Cortes de Luz provocan primer accidente

Bien lo decía El Observatodo al rogar "No corten la luz por favor" en su edición de día martes 30 de agosto, en la que se hacía notar los riesgos de estos incomprensibles cortes en 38 sectores de La Serena, la profecía se cumplió y este miércoles a las 8 y media aproximadamente, una micro con siete pasajeros perdió el control y chocó por un costado a un colectivo de la línea 41.

Patricio Ortega chofer de la micro relató el incidente todavía sorprendido por lo sucedido y visiblemente aliviado porque no hubo personas heridas a raíz del hecho: "iba en mi recorrido normal y sin luz no ví el lomo de toro, perdí el control, se rompió el eje delantero de la micro y en eso topé al colectivo que quedó más atrás antes de que pudiera frenar...pero en eso la micro quedó atravesada".


El chofer del colectivo, Jorge Fracchetti se quedó atrapado por largos minutos sin poder salir de su vehículo. Al preguntarle que pasó, éste se quejó al explicar que la falta de luz fue la culpable de este incidente. “Nosotros pagamos permisos de circulación, llevamos pasajeros y quién se hace responsable si pasa algo"..."¿por qué ellos no pueden ponerse de acuerdo?", preguntó refiriéndose a la empresa de electricidad Conafe y al Municipio local.

Y El Observatodo se pregunta ¿Qué hubiera sucedido si el chofer del colectivo o algún pasajero muere? ¿Qué hubiese pasado si hubiera existido un peatón herido o muerto por la carrera sin control de la micro? Y la pregunta que trasciende a este hecho en particular ¿Qué debe suceder para que la luz vuelva y podamos circular por las calles con mayor seguridad?.

El eje Amunátegui sigue sin luz al igual que la Avenida del Mar...atentos vecinos y por las dudas traten de circular lo menos posible por esos sectores después del atardecer, no vaya a ser que los próximos en en el centro de la noticia sean ustedes.

No corten la luz ¡POR FAVOR!

La ciudad de La Serena estuvo de aniversario el 26 de agosto y por esa fecha no fuimos los ciudadanos los que apagaron velitas, sino Conafe cortándonos la luz.

En diversos sectores de la capital regional- noche a noche - se están realizando cortes de luz en el alumbrado público. La avenida del Mar, calle Juan Cisternas, Gabriel González Videla, etc.

Se han puesto a pensar lo peligroso que se hace conducir una bicicleta o atravezar una calle que este totalmente a oscuras, para que decir el manejar un automóvil. No es fácil, ya que nadie está preparado para tal evento y lo normal es que las calles se encuentren iluminadas.-

Me pregunto? Es legal que una empresa ponga en riesgo a la comunidad en sus afanes (legítimos) de querer obtener su ganacia por brindar iluminación a la ciudad.

Creo que este cuestionamiento se tiene que solucionar. Es necesario y vital, para el buen desarrollo de la ciudad que se logre un acuerdo rápido y que se normalice y garantice un suministro eficiente.

La Serena además es ciudad turística y con las luces apagadas, no puede ser. Este sábado fue el turno de la Avenida del Mar y realmente daba pena andar por ahí. ¿Qué pensarán los turistas de esto? ¿Y las autoridades que pensarán al respecto?

No habrá otra forma de presionar al municipio sin perjudicar a la comunidad.

Señores de Conafe sean ingeniosos, hay otras maneras de entenderse comercial y legalmente, sin tener que perjudicar a la población. Demuestren que se preocupan por la comunidad que sustenta su servicio. No corten más la luz !!!

En Punitaqui También Juegan Golf

Mi amigo Oscar Rojas invitó a mi familia a disfrutar de un fin de semana a todo campo, con asados, fiesta de cumpleaños, brindis, bailes y algo que no tenía contemplado como ir a tirar unos palitos al “acondicionado” hoyo “1” de Punitaqui.

Para los que no conocen Punitaqui esta es una comuna pequeña, de no más de 12 mil habitantes, de los cuales 3/4 de ellos vive en la ruralidad. Es gente humilde y cariñosa donde la principal diversión está dada por las carreras a la chilena -domingo por medio- alguna que otra pichanga de fútbol, además de escuchar folclor y una que otra canción de Hechizo, grupo Sound famoso por esos lares. Pero no es lo único, ya que, continuando mi relato, después de la fiesta del día sábado, tomamos desayuno el domingo y partimos con Oscar a comprar el diario al pueblo, conectarse con el mundo a través de Internet (obviamente con banda ultra angosta) y comprar uno de los famosos arrollados caseros que es característico de esta zona.

Veníamos de vuelta de los trámites en el pueblo, con ganas de llegar luego a la casa para poder “entrarle el diente” al arrollado calentito, recién comprado, cuando mi compañero apunta a una persona y me dice… “Gordo, que te parece si hacemos unos tiritos”. De que me hablas ¿Qué tiritos?... A no te conté me dice el flaco Rojas (que de flaco sólo le queda el sobrenombre)… No, ¿Qué pasa?? digo yoEse “gallo” de allá es el Charly García de Punitaqui o también conocido como el “zancudo Raculón”, así le dicen, es todo un personaje de acá y juega Golf prácticamente todos los días de la semana… Wuuuaaa no te creo, aquí en Punitqui??? Señalé… Si po, vamos a jugar con él, le encanta que lo acompañen en el juego.
La cancha era de tierra y tenía una buena distancia como para tirar. Nos bajamos del auto y lo saludamos. En ese momento capte a que se refería mi amigo con catalogarlo como personaje. De partida de 10 palabras que decía, por lo menos 8 era un “wueón” o un “Concha de XXX”, pero no me era incómodo ya que a pesar de que no era apegado a la Real Academia de la Lengua Española, transmitía bastante cariño.

Comenzó el juego y la idea era pegar lo más lejos posible, para luego devolverse, y con la menor cantidad de golpes atinarle a una bolsa de plástico apelotonada que estaba en el suelo. Era entretenido el juego, ya que el que le pegaba mejor y más fuerte, tenía más dificultad para devolverse al hoyo que estaba al lado de la “salida”. Era un Handicap natural de juego.

Jugamos un par de veces para luego retirarnos, ya que los jugadores de fútbol, a pesar de estar entretenidos viéndonos como golpeábamos esa pelota a más de 150 metros de diatancia, debían comenzar el tradicional partido de fin de semana.

Se me fue preguntarle porqué jugaba golf, como se había motivado en este particular deporte, más bien me dedique mientras jugábamos a escuchar sus historias de cuales son los mejores palos y que los de antes son mejores que los de ahora. En fin… Nos sacamos un par de fotos para el recuerdo, nos despedimos con un fuerte abrazo, y nos prometimos juntarnos nuevamente para repetir el jueguito.